El papel fundamental de la Veterinaria en la salud humana

hi@gassiotllobet.com May 05, 2021 Sin categorizar 0

La labor de la Veterinaria, desconocida para muchos, resulta de vital importancia en la preservación de la salud animal, y también de la salud humana. En los escudos de las Facultades de Veterinaria está escrito en latín “Hygia Pecoris, Salus Populi”, que en castellano significa “La salud del ganado, la salud del pueblo”. Con esta afirmación se pone de manifiesto la importancia de garantizar el mantenimiento y cuidado de los animales, y la repercusión que esto tiene sobre la salud humana.

 

En este sentido, podríamos decir que el término “One Health” supone una evolución del concepto anterior. Además de la íntima relación sanitaria entre animales y hombres, se añade la variable medioambiental a la ecuación. Esto sucede ya que la forma en la que los humanos se relacionan con el entorno repercute de forma directa en su interacción con los animales. “Los cambios negativos en nuestro entorno finalmente nos dañarán a nosotros mismos y a los animales que están a nuestro cuidado”, señala la Asociación Veterinaria Mundial (WVA, por sus siglas en inglés).

 

Este enfoque sanitario es defendido por el concepto “One Health”, Una Salud, donde el veterinario tiene un papel fundamental. Además de la labor conocida del veterinario en el cuidado de la salud animal, también existen veterinarios trabajando de forma activa en proyectos que repercuten en la mejora medioambiental. Purines menos contaminantes, incremento de los índices cárnicos de conversión y reducción de las emisiones de metano en el ganado vacuno… Son algunas de las líneas de investigación abiertas por muchos veterinarios que repercuten en el medio ambiente.

 

IMPORTANCIA DE LA PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL

 

El explosivo crecimiento demográfico actual está conduciendo a la deforestación de bosques y parajes naturales, que son convertidos en terreno urbanizable. De este modo, los animales desplazados no tienen más remedio que modificar sus rutinas y expandir su zona de búsqueda de alimento. Este comportamiento produce un irremediable contacto entre la fauna salvaje y la fauna doméstica, además de con los propios humanos. Esta convivencia se traduce en el surgimiento de diversos brotes de nuevas enfermedades ocurridos en los últimos años. Si a este escenario se le suma la masiva densidad poblacional en las ciudades, se obtiene un germen de cultivo ideal para que estalle una pandemia de tal magnitud como la que actualmente sufrimos.

 

La situación actual ha sacado a la luz la necesidad de gestionar con un enfoque conservacionista la expansión de las poblaciones humanas y su relación con los animales salvajes. Además, establecer un sistema global de estrategias enfocadas a manejar los posibles brotes que puedan surgir.

 

PAPEL VETERINARIO EN LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

 

Según la OIE, “la mayoría de las enfermedades emergentes aparecidas en los últimos tiempos son de origen animal y casi todas ellas son potencialmente zoonóticas”. De esta afirmación se obtiene la necesidad de un trabajo coordinado por parte de todos los responsables de la salud pública, y así actuar con eficacia y celeridad ante cualquier posible eventualidad.

 

El papel del veterinario como garante de la salud pública se está demostrando en la gestión de la epidemia de COVID-19. En las Islas Feroe, el veterinario Debes Christiansen ha conseguido controlar la epidemia en todo el territorio. Utilizando laboratorios veterinarios para luchar contra el coronavirus se pone de manifiesto la importancia del concepto “One Health”.

 

Asimismo, la veterinaria Marion Koopmans, miembro del grupo asesor de la Comisión Europea sobre COVID-19 y coordinadora del proyecto VEO (Observatorio Versátil de Enfermedades Infecciosas Emergentes) considera fundamental la prevención de cara a posibles brotes futuros. “Tenemos que repensar la detección de enfermedades para adelantarnos a nuevos brotes después del coronavirus”, afirma.

 

 

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